Entrevista:Rosy Marmolejo

Entrevista a Rosy Marmolejo
Coordinadora Diocesana de
Ministerios de Música en León


En esta ocasión, y con miras al IV Encuentro Nacional de Ministerios de Música
que se celebrará en Morelia, 12, 13 y 14 de septiembre,
entrevistamos a Rosy Marmolejo; coordinadora diocesana
de ministerios de música en la diócesis de León.

1.- ¿Hace cuánto tiempo que eres coordinadora diocesana de Ministerios de Música en la Diócesis de
León y qué ha significado para ti este tiempo en tu vida?
Cumpliré 3 años en diciembre; y puedo decir que éste ha sido un tiempo de gracia, de purificación y sobre todo un tiempo donde Dios me ha dado la oportunidad de crecer en la fe, en el amor, la paciencia y EN LA PERSEVERANCIA.

2.- ¿Cuáles son sus funciones como ministerio a nivel diocesano?
La prioridad es aportar crecimientos a ministerios de música, incluso algunos coros; dar a conocer la diferencia entre simplemente cantar en la Iglesia y el ser adoradores en espíritu y en verdad a través del canto y la música. Los animamos a ser verdaderos músico de Dios. Así mismo nos toca organizar, en coordinación con nuestra cabeza diocesana, los Encuentros anuales diocesanos dirigidos a Músicos de Dios.
Por otra parte, apoyamos con nuestro servicio en los eventos diocesanos.

3.- ¿Qué diferencia existe entre un ministerio de música diocesano y un ministerio de música de comunidad?
Ambos hacemos lo mismo en muchos sentidos. Servimos a Dios cantando, adorando, alabando, siendo instrumentos para llevar al pueblo a la presencia de Dios a través de la oración cantada, con la guía y la unción del Espíritu Santo. También ambos debemos ser obedientes a nuestros coordinadores, a nuestro sacerdote; buscar un crecimiento continuo, y orar con y por nuestro ministerio. Todos debemos y necesitamos buscar la santidad.
La diferencia quizá estribe en que nosotros tenemos además la responsabilidad de aportar herramientas para que los ministerios de música de la diócesis crezcamos en unidad.
Por otra parte, nosotros servimos en eventos diocesanos, aunque no necesariamente nos encargamos de todos estos eventos, ya que últimamente hemos compartido estas tareas a ministerios de música cercanos a nosotros, que hemos visto preparados para servir de esta manera.

4.- ¿Cómo ministerio diocesano, cuál es la visión que tienen para el futuro de su diócesis? ¿Cuál sería su meta en su programa de trabajo?
Nuestra visión es que todas las comunidades de Renovación de la Diócesis cuenten con Ministerios de música entregados a Dios, en sus asambleas, en sus misas, en sus retiros de evangelización. Instrumentos verdaderamente ungidos que lleven al pueblo a la presencia de Dios. Ministerios de música en crecimiento constante, tanto en el aspecto musical como espiritual.
Buscamos también unidad entre todos. Sabemos que la unidad es uno de los frutos del Espíritu Santo.
Para ello necesitamos buscarles, convocarles, acompañarles; organizar reuniones, retiros, enseñanzas para propiciar espacios de crecimiento y convivencia entre los músicos de Dios de la diócesis.

5.-Esto representa mucho trabajo ¿Esto significa que han enfrentado el problema de exceso de trabajo? ¿Cómo lo resuelven?
Siiii, casi hemos caído en activismo pero para la gloria de Dios, su mano nos ha levantado. La solución que el Señor nos inspiró para no caer en activismo fue apoyarnos en dos ministerios de música que asistieron asiduamente a las enseñanzas durante dos años continuos, ellos fueron muy receptivos y abiertos a las enseñanzas. Actualmente contamos con ellos para ayudarnos en los diferentes servicios diocesanos.

6.- ¿Qué tipo de problemas ha enfrentado tu ministerio diocesano al buscar cumplir los objetivos que se han propuesto?
Muchos, puedo decirte que desde los más normales hasta los más ridículos e increíbles, jajaja. En fin, sólo puedo decirte que Dios no se equivoca, escribe derecho en renglones torcidos llevándonos de su mano. Sólo hay que ser obedientes en todo momento a nuestras cabezas, a nuestro sacerdote, aunque nos cueste, por más descabellado que parezca. El que obedece no se equivoca. Finalmente Dios se vale de todo para formarnos, para fortalecernos espiritualmente.

7.- ¿Qué puntos te gustaría trabajar más en tu ministerio, y en los ministerios de música de tu diócesis?
Por ahora, definir los estatutos del ministerio de música de renovación en nuestra diócesis, a fin de favorecer la correcta inserción de más músicos dispuestos a entregarse a Dios.
En nuestra diócesis, que es muy grande, todavía nos encontramos ministerios que cantan misas y las cobran. No sólo eso; hemos encontrado músicos que tocan en retiros a cambio de un pago. Esto es muy triste. Pero todos estos errores se cometen simplemente por ignorancia; porque no les ha sido revelada la riqueza que puede transmitir un verdadero músico, que es enviado por Dios, a servir a su pueblo. Hemos visto que cada vez que un músico se encuentra con la revelación de esta riqueza, ineludiblemente busca a Dios, y su corazón se rinde a Él.

8.- ¿Has visto frutos en el trabajo a nivel diocesano con músicos en tu diócesis? ¿Como cuáles?
Al principio se llevaba una estructura en donde el equipo diocesano parecía no percibir la necesidad de ofrecer crecimientos a los integrantes de los ministerios de música. Aún así, nuestras cabezas nos autorizaron este proyecto y comenzamos a trabajar convocando a reuniones de crecimiento mensuales (de tres horas). Hoy, después de cinco años, vemos consolidada a nivel diocesano esta necesidad de seguir creciendo, de no quedar estancados, sino de dar pasos hacia delante en el Señor, en la música. Actualmente estamos trabajando por decanatos, atendiendo las necesidades específicas que nos presentan. Estamos yendo a sus comunidades a impartir los crecimientos.
Por otra parte, en el transcurso de estos 5 años se ha organizado anualmente el encuentro diocesano de ministerios de música. En estos eventos nos han compartido hermanos como Sergio Soto y Jorge Sandoval de Cd. Juárez; Silvia Mertins, Mari Carmen Lambour, Ileana Sánchez y Magdalena Arimany de Guatemala, entre otros. Estos han sido eventos de mucha riqueza tanto para los músicos como para los servidores en general que han asistido.

9.- ¿Cuáles podrías decir que son las cualidades o acciones que han mantenido fortalecido a tu ministerio de música diocesano?
El amor de Jesús derramado en nuestra familia (en nuestro ministerio realmente sentimos que somos una FAMILIA!!! Una familia en Cristo que ha sido un verdadero regalo para nosotros), Vivimos una hermandad muy especial, nos aceptamos unos a otros tal cual somos; y lo mas importante: LA ESPIRITUALIDAD que buscamos vivir cada día en nuestra comunidad, en nuestra vida.

10.- No todas las diócesis del país cuentan con un ministerio diocesano, y algunas diócesis que cuentan con este ministerio, no cuentan con pastoreo diocesano para músicos de Dios; es decir, no dan crecimientos o preparaciones, no organizan retiros y aún a veces no están en contacto con los demás ministerios de la diócesis. ¿Qué puedes recomendarles a ellos?
Como ministerio diocesano de música tenemos una gran responsabilidad en este sentido. Estamos fuertemente llamados a pastorear, a formar -no seremos eternos-. Tenemos que sembrar para que la obra de Dios continúe; necesitamos hacer un plan de trabajo y ponernos las pilas… “la mies es mucha y los obreros pocos”.

11.- ¿Existen límites de edad en su ministerio? ¿Por qué?
En este sentido no hay límites para servir a Dios en nuestro ministerio. Tenemos integrantes de todas las edades: desde niños (que será la siguiente generación), jóvenes y adultos mayores de 50 años, que esperemos en Dios sigan muchos años con nosotros, ya que tienen una gran riqueza que aportar.

12.- ¿Qué necesidades has advertido que son las más frecuentes en los ministerios del país? ¿Cómo sugerirías que se resolviera?
Siento que lo que todos necesitamos trabajar más en nuestros ministerios es dar pasos hacia delante en la espiritualidad. Buscar crecer en la vida en el Espíritu. Caminar hacia Jesús no sólo en el terreno de nuestro ministerio y nuestro servicio, sino en nuestras familias, en nuestros trabajos, estudios, etc.
Es importante y muy positivo buscar la excelencia como músicos; pero que esto no nos confunda, no olvidemos que la espiritualidad es básica, no bastaría tener una orquesta completísima y muy ensayada, si no se está llevando al pueblo a la presencia de Dios. Requerimos como instrumentos de Dios estar atentos, abiertos a la escucha, dejar que el Espíritu Santo nos mueva.

13.- Ustedes organizan anualmente encuentros diocesanos de ministerios de música, y retiros de crecimiento en decanatos tres o cuatro veces por año ¿Por qué crees que es importante además asistir al Encuentro Nacional de Ministerios de Música?
Dios es grande e insondable; hace cosas maravillosas no sólo en nuestros ministerios, sino en todos los ministerios de música del país. No podemos encerrarnos en una cajita y aislarnos del resto del país, alimentándonos sólo de lo que limitadamente podría ofrecernos nuestro entorno. Yo creo que esto nos haría caer en una posición de egoísmo y soberbia. Siento que correríamos el riesgo de ciclarnos una y otra vez sobre lo mismo. Esta es precisamente la gran riqueza de nuestro Movimiento, tiene mucho que ofrecer de norte a sur, de este a oeste; además está la riqueza del llamado a la unidad, aún cuando vivimos en ciudades tan lejanas como Tijuana y Cancún. Lo que nosotros hemos experimentado es que nuestra visión de la obra de Dios se expande enormemente en estos eventos. Todos podemos aprender de todos cosas nuevas y maravillosas que Dios ha mostrado de manera específica a cada quien. Nos edificamos unos a otros, pero al mismo tiempo corroboramos como Dios nos hace UNO en Él, y como de diferente manera llegamos a las mismas verdades reveladas que nos muestra el Evangelio.
Por otra parte, las personas que son invitadas a predicar en estos eventos, tienen mucho que compartir de su riqueza, de su experiencia con Dios. Hay muchas razones por las cuales es importante asistir a un Encuentro de esta naturaleza.
Por último, he de compartirte que en un principio fue difícil convencer a los músicos para que asistieran a estos eventos fuera de nuestra ciudad. Batallamos para animarlos; nos organizamos para hacer actividades y reunir el dinero necesario para el viaje. Pero esto fue sólo la primera vez. Las siguientes veces, convencidos de los beneficios que esto representaba para sus comunidades, ellos mismos nos preguntaban: ¿Cuándo comenzaremos a hacer actividades para el viaje al Encuentro Nacional de ministerios?

14.- ¿Algo más que desees agregar?
Dios ha sido muy generoso con nuestro ministerio. En verdad hemos pasado por tiempos difíciles; se ha sembrado con lágrimas, cansancio, perseverancia, esfuerzo; y en esos momentos, lo que nos ha sostenido es que no hemos dejado de orar unos por otros. ¡Oremos unos por otros, lo necesitamos! Porque una petición no es lograda sin oración, pongámonos a los pies de quien merece la perfección, la excelencia, nuestra más sincera entrega: Nuestro Señor Jesús. Y estemos atentos a lo que Él nos pide como Guerreros que vamos al frente de la batalla. Amén!
Mil gracias